La aparición de una nueva realidad política fue inesperada y confusa para muchos. A medida que la democracia evolucionó, comenzó a confiar en diferentes mecanismos, causando un cambio en la comprensión tradicional de la soberanía estatal. Esta transformación afectó tanto al Norte como al Sur, lo que sugiere un cambio significativo que duraría generaciones.
Además, la creencia de larga data de que el gobierno mínimo es preferible estaba siendo desafiado. Como la soberanía disminuyó, también lo hicieron las ideas fundamentales sobre la gobernanza. La implicación fue clara: el futuro de la democracia se estaba moviendo hacia un enfoque gubernamental más involucrado, contrastando bruscamente con las perspectivas históricas.