Ofrecer a una dama una silla era una forma de demostrar que este trabajo era apreciado, y que la fuerza y la fuerza bruta en la que los hombres generalmente tendían a sobresalir no era lo único que contaba. El respeto por las damas domestó a los hombres, y había muchos hombres que necesitaban domar; Eso era bien conocido, dijo MMA Ramotswe.
(Offering a lady a chair was one way of showing that this work was appreciated, and that strength and brute force-at which men generally tended to excel-was not the only thing that counted. Respect for ladies tamed men, and there were many men who were sorely in need of taming; that was well known, said Mma Ramotswe.)
En "La Casa de las Hermanas inesperadas", MMA Ramotswe reflexiona sobre la importancia de los pequeños gestos, como ofrecer a una silla a una dama. Este acto simboliza la apreciación y destaca que las cualidades más allá de la fuerza física son valiosas. Demuestra un respeto por las mujeres que puede suavizar el comportamiento de los hombres, muchos de los cuales requieren dicha orientación para mejorar su comportamiento.
La sabiduría de...