Una de las cosas que aprende, después de años de tratar con las personas con drogas, es que todo es serio. Puede darle la espalda a una persona, pero nunca le das la espalda a una droga, especialmente cuando agita un cuchillo de caza afilado en tus ojos.
(One of the things you learn, after years of dealing with drug people, is that everything is serious. You can turn your back on a person, but never turn your back on a drug-especially when it's waving a razor-sharp hunting knife in your eyes.)
En el "miedo y el odio de Hunter S. Thompson en Las Vegas", el autor reflexiona sobre la gravedad de comprometerse con los usuarios de drogas y los peligros asociados con el abuso de sustancias. Hace hincapié en que, después de una amplia experiencia en este ámbito, las personas se dan cuenta de que cada situación relacionada con las drogas es grave y puede aumentar rápidamente. Esta perspectiva destaca los riesgos inherentes involucrados en el cultivo de drogas.
La cita ilustra la naturaleza impredecible y volátil de las interacciones de drogas, comparando a una persona con una droga peligrosa que puede amenazar la seguridad de uno. Thompson advierte contra subestimar las peligrosas circunstancias que pueden surgir al tratar con las drogas, utilizando las imágenes de una persona que empuñan un cuchillo afilado para transmitir la inmediatez de la amenaza. Sus palabras sirven como una historia de advertencia sobre las duras realidades de la cultura de las drogas y sus posibles consecuencias.