La cita de la "fuerza en lo que queda" de Tracy Kidder sugiere que las personas evolucionan constantemente y no se puede esperar que sean perfectas en cualquier momento. Esta perspectiva fomenta la aceptación de las imperfecciones de los demás y reconoce que todos están en su propio viaje de crecimiento y desarrollo.
Al reconocer que la integridad no es una expectativa realista, podemos fomentar la compasión y la comprensión en nuestras interacciones con los demás. Esta idea puede ayudarnos a involucrarnos con las personas de manera más empática, apreciando sus desafíos y experiencias únicos mientras los apoya en sus caminos hacia la curación y el autodescubrimiento.