En su libro "Sí, lo dije", Wanda Sykes cuenta una experiencia memorable en un evento de beneficios feministas donde realizó una comedia frente a feministas prominentes, incluida Gloria Steinem. Sykes hizo una broma provocativa sobre las expectativas en su relación, con la intención de ser humorístico. Sin embargo, la audiencia no respondió positivamente a sus comentarios, lo que indica que encontraron sus comentarios ofensivos en lugar de divertidos. Esta reacción inesperada la hizo darse cuenta de que había cruzado una línea.
Sykes intentó difundir la situación insistiendo en que su comentario era solo una broma, y agregó que su pareja disfrutó de momentos íntimos en cualquier momento, no solo en un momento establecido. Este incidente destaca los desafíos que enfrentan los comediantes al abordar temas sensibles y demuestra la imprevisibilidad de las reacciones de la audiencia. Refleja el delicado equilibrio entre el humor y los comentarios sociales, especialmente en espacios dedicados a los ideales feministas.