En "Like Water for Chocolate", Mama Elena es retratada como una matriarca estricta y crítica cuyo enfoque principal es hacer cumplir las tradiciones y expectativas familiares, a menudo en detrimento de la felicidad de su hija. Su comportamiento duro da forma a la vida de quienes la rodean, particularmente su hija Tita, que anhela el amor y la libertad, pero se sofoca constantemente por las formas opresivas de su madre. La insistencia de Mama Elena en adherirse a las normas sociales significa su papel como guardián de la tradición, aunque sus críticas eclipsan cualquier cualidad nutritiva que pueda poseer.
La cita, "Parecía que la única virtud de Mama Elena era encontrar culpa", encapsula su personaje al destacar cómo su negatividad define sus relaciones. En lugar de fomentar el apoyo y el amor, la naturaleza crítica de Mama Elena crea un ambiente de tensión y represión. Esta dinámica no solo afecta el bienestar emocional de Tita, sino que también refleja los temas más amplios de la obligación familiar y la lucha por la identidad personal dentro de los límites de la tradición.