Las personas a menudo llevan el peso de sus errores durante un período prolongado, participando en el auto-castigo que puede durar años. Esta tendencia a aferrarse a las transgresiones pasadas puede volverse pesada e improductiva. Sin embargo, es esencial reconocer que no siempre se necesita tal auto-castigo prolongado.
El perdón ofrece un camino para la renovación, lo que permite a las personas liberarse de sus cargas pasadas. Al adoptar el perdón, uno puede crear un nuevo comienzo tanto para ellos como para los demás, lo que permite a todos los involucrados avanzar sin el equipaje de quejas pasadas.