Philippe Ariès, en la hora de nuestra muerte, señala que la característica esencial de la muerte como aparece en el Chanson de Roland es que la muerte, incluso si es repentina o accidental, da una advertencia anticipada de su llegada.
(Philippe Ariès, in The Hour of Our Death, points out that the essential characteristic of death as it appears in the Chanson de Roland is that the death, even if sudden or accidental, gives advance warning of its arrival.)
En "El año del pensamiento mágico", Joan Didion reflexiona sobre la naturaleza de la muerte y sus implicaciones para los que quedan atrás. Ella discute cómo, a pesar de la brusquedad de la muerte, a menudo existe una sensación de advertencia o preparación, similares a los temas encontrados en el Chanson de Roland. Esta idea enfatiza una transición y una preparación emocional que puede acompañar el fin de la vida, incluso cuando ocurre inesperadamente.
La exploración de Didion del dolor subraya la importancia de comprender la muerte no solo como un fin, sino como parte de un continuo donde la anticipación de la pérdida influye en el proceso de duelo. En línea con las observaciones de Philippe Ariès, sugiere que incluso las muertes repentinas a menudo son enmarcadas por un contexto emocional que permite la reflexión y la contemplación, lo que hace que el concepto de mortalidad sea más profundo.