en J.R.R. "El señor de los anillos" de Tolkien, se enfatiza la importancia de los nombres, destacando cómo reflejan la identidad y la esencia de los objetos o seres que representan. Los nombres reales sirven como puerta de entrada para comprender la historia y las características de las entidades que describen. Esta narrativa subraya la conexión entre los nombres y sus significados, mostrando la profundidad que se encuentra en la tradición de la Tierra Media.
A través del rico tapiz de personajes y lugares, Tolkien ilustra cómo los nombres tienen un peso de historia y historia personal. Cada nombre revela no solo una identidad sino también el viaje y las experiencias vinculadas a ese individuo o ubicación, enriqueciendo la experiencia del lector y el compromiso con el mundo que creó.