En su libro "Princesa: Secretos para compartir", la autora Jean Sasson enfatiza una perspectiva significativa sobre la identidad de Arabia Saudita. Sostiene que la nación no es dominio exclusivo de la familia gobernante al-Saud sino que pertenece colectivamente a sus ciudadanos. Esta afirmación desafía la visión convencional de propiedad y gobernanza dentro del país, destacando una visión de identidad nacional compartida.
La declaración refleja un sentimiento más amplio sobre la ciudadanía y la pertenencia a Arabia Saudita. Al afirmar que el país es para toda su gente, Sasson aboga por una comprensión más inclusiva de la identidad nacional, sugiriendo que cada ciudadano tiene un interés y una voz en el futuro de la nación, más allá de la influencia de la familia real.