La habían incautado con un horror existencial repentino. La casa tenía alfombras blancas y muebles blancos y, más significativamente, sin libros.
(She had been seized with a sudden existential horror. The house had white carpets and white furniture and, most significantly, no books.)
En el libro "Amigos, amantes, chocolate" de Alexander McCall Smith, el protagonista experimenta una abrumadora sensación de temor que es repentino y profundo. Este horror existencial se deriva de su realización del vacío que rodea su vida, simbolizada por su prístina casa blanca llena de decoración estéril, incluidas alfombras blancas y muebles.
Un aspecto crucial de su horror es la ausencia de libros en su espacio vital, que representa una falta de profundidad intelectual y emocional. Sin la presencia de literatura, siente una desconexión de la riqueza de la experiencia y el conocimiento, destacando la importancia del compromiso personal con las ideas e historias para definir la identidad y la existencia de uno.