Ella quería culparlo, culpar a toda su existencia Rotton. Pero ver a Ethan, ver a su madre, ver el mundo después del mundo que había conocido, de alguna manera la llevó al fondo, al final del autodelusión, y la verdad la envolvió como un capullo, y todo lo que dijo era que era tan . Y el Tiempo de Padre dijo que nunca estabas solo.
(She wanted to blame him, to blame her whole rotton existence. But seeing Ethan, seeing her mother, seeing the world after the world she had known, somehow took her to the very bottom, the end of self-delusion, and the truth enveloped her like a cocoon, and all she said was I was so . And Father Time said, You were never alone.)
El protagonista lucha con emociones profundas, sintiendo la necesidad de culpar a los demás por el sufrimiento de su vida. Sin embargo, mientras se enfrenta a Ethan, su madre y el mundo cambiado a su alrededor, se realiza una profunda realización. Este momento elimina su autoengaño, obligándola a enfrentar la marcada verdad de su existencia. Ella siente el peso de sus experiencias y todo lo que puede expresar es una sensación de ser abrumado por su pasado.
En medio de esta agitación, surge una presencia reconfortante, simbolizada por el Tiempo del Padre, quien le asegura que nunca estaba realmente sola en sus luchas. Esta idea sirve para resaltar la naturaleza universal de su dolor y el apoyo invisible que siempre la ha rodeado. La narración enfatiza los conceptos de conexión y consuelo frente a las pruebas personales.