En "Mi excavadora italiana", el protagonista reflexiona sobre su relación con una mujer que se ha convertido en una de sus amigos más cercanos. Su vínculo se describe como algo único y tradicional, lo que sugiere una conexión profunda y significativa que trasciende las relaciones modernas. Este sentimiento destaca el valor de las amistades duraderas en un mundo que a menudo prioriza interacciones fugaces.
La cita enfatiza la importancia de tener un confidente que lo entienda bien, presentando la idea de que la verdadera amistad puede provenir de lugares inesperados. La naturaleza matizada y anticuada de su amistad sugiere una comodidad y familiaridad que es rara pero apreciada, ilustrando el profundo impacto que tales relaciones pueden tener en la vida de uno.