Entonces, ¿qué significa ser un guerrero espiritual? Está lejos de ser un soldado, pero más la sinceridad con la que un alma se enfrenta a sí misma de una manera diaria. Es este coraje ser auténtico el que nos mantiene lo suficientemente fuertes como para resistir la angustia a través del cual puede ocurrir la iluminación. Y al honrar cómo nos viene a través de nosotros que aprovechamos al máximo la vida, no manteniéndonos fuera del camino. El objetivo es mezclar nuestras manos en la tierra, no mantenerse limpias.
(So what does it mean to be a spiritual warrior? It is far from being a soldier, but more the sincerity with which a soul faces itself in a daily way. It is this courage to be authentic that keeps us strong enough to withstand the heartbreak through which enlightenment can occur. And it is by honoring how life comes through us that we get the most out of living, not by keeping ourselves out of the way. The goal is to mix our hands in the earth, not to stay clean.)
Un guerrero espiritual encarna una profunda sinceridad en el autoexaminación en lugar de la mentalidad combatiente típica. Este viaje requiere el coraje para adoptar la autenticidad, lo que proporciona la fuerza para soportar los desafíos emocionales que finalmente conducen a la iluminación. En lugar de evitar las dificultades, se enfrenta a estas experiencias que el crecimiento personal y la comprensión pueden florecer.
Vivir plenamente significa comprometerse profundamente con las realidades de la vida, no simplemente existentes, aparte de ellas. Al reconocer y honrar cómo la vida se expresa a través de nosotros, podemos apreciar realmente nuestra existencia. La metáfora de mezclar nuestras manos en la tierra captura la esencia de esta experiencia: abrazar los aspectos desordenados e imperfectos de la vida en lugar de optar por un desapego desinfectado.