En "La agencia de detectives de las damas No. 1", el protagonista reflexiona sobre las reacciones emocionales que la gente tiene a la mortalidad. Si bien muchos experimentan la desesperación y el miedo al pensar en morir, a menudo creen en su interminable existencia, el narrador no comparte ese sentimiento. En lugar de llorar por las noticias del médico, el narrador exhibe la aceptación de su destino.
Lo que realmente los entristece es la idea de dejar atrás la belleza de África. Esto revela una profunda conexión con la tierra y una sensación de pérdida no solo para la vida misma, sino para el lugar que han llegado a amar. La contemplación de la muerte se vuelve menos sobre el miedo al final y más sobre la nostalgia por las experiencias vinculadas a una casa querida.