Este pasaje refleja la creciente conciencia y apreciación del personaje por la bondad innata en las personas. Ella se en sintonía con reconocer las cualidades positivas en los demás, lo que sugiere un cambio en su perspectiva. La idea de ver una paliza de "buen corazón" significa una conexión emocional más profunda y la comodidad que proviene de reconocer las virtudes inherentes de la humanidad.
Esta transformación destaca un viaje hacia el optimismo, donde el personaje busca activamente la bondad en lugar de centrarse en la negatividad. Indica un cambio en la perspectiva que trae consuelo en medio de los desafíos de la vida, enfatizando la importancia de reconocer y valorar la amabilidad humana como una fuente de fuerza y comodidad.