En "Lágrimas de la jirafa" de Alexander McCall Smith, el protagonista reflexiona sobre la percepción de África por quienes viven en el extranjero. Ella siente que muchas personas en el extranjero carecen de comprensión y aprecio por la cultura africana y su gente. Este sentimiento se deriva de la creencia de que ha habido un fracaso para comunicar la humanidad y similitudes compartidas entre los africanos y otros en todo el mundo.
Esta desconexión destaca la importancia de la narración y la educación en el puente de las brechas culturales. El protagonista anhela una narrativa que revela las experiencias y valores comunes que unen a todas las personas, independientemente de su ubicación geográfica. Al fomentar la empatía y la conciencia, espera cambiar la forma en que África se percibe a nivel mundial.