Eso es editar, si puedo decirlo. Elegir el tiro. Nos está diciendo todo. Nos está diciendo cosas que ni siquiera sabemos que nos está diciendo. No es solo decirnos lo que piensan estos personajes, sino que nos dice lo que pensamos. Es manipulador como el infierno, no se puede evitarlo, pero todas las películas son manipuladoras. Cuando las personas se quejan de una imagen que es "manipuladora", lo que realmente significan es que no es muy bueno en sus manipulaciones, su manipulación es demasiado obvia.
(That's editing, if I may say so. Choosing the shot. It's telling us everything. It's telling us things we don't even know it's telling us. It's not just telling us what these characters think, it's telling us what we think. It's manipulative as hell, there's no getting around it, but then all movies are manipulative. When people complain about a picture that's 'manipulative,' what they really mean is it's not very good at its manipulations, its manipulation is too obvious.)
En el contexto de la edición de la película, el acto de elegir tomas juega un papel fundamental en la narración de historias. Revela las emociones y pensamientos subyacentes, ofreciendo ideas que pueden no ser aparentes de inmediato. Esta selección no solo refleja las perspectivas de los personajes, sino que también influye en las interpretaciones de la audiencia, dando forma a sus sentimientos y reacciones a la narrativa. Las capas de significado transmitidas a través de una edición cuidadosa pueden funcionar en un nivel subconsciente, guiando a los espectadores de una manera que no reconocen completamente.
Sin embargo, la naturaleza de esta manipulación puede provocar reacciones mixtas. Si bien todas las películas emplean algún grado de manipulación para involucrar a la audiencia, a menudo surgen quejas cuando las técnicas se sienten demasiado abiertas o torpes. Tal retroalimentación generalmente se deriva de la percepción de que la película no puede ejecutar efectivamente sus estrategias manipuladoras. El autor, Steve Erickson, sugiere que la calidad de la manipulación determina su recepción, destacando el intrincado equilibrio que los editores deben mantener entre la sutileza y el impacto.
