La cita de la "Orden Hidden" de Brad Thor destaca la ironía de la justicia propia. Cuando las personas creen que son infalibles, a menudo se vuelven ciegos a sus propios errores. Este exceso de confianza puede conducir a un patrón de malas decisiones, ya que comienzan a ignorar las consecuencias de sus acciones. La creencia en su propia perfección puede crear una desconexión de la realidad, lo que facilita justificar comportamientos dañinos.
Esta mentalidad finalmente fomenta un ciclo de irregularidades, donde el individuo no aprende de los errores pasados. En lugar de reflexionar sobre sus elecciones, se arraigan en la creencia de que siempre tienen razón. Esto sirve como un recordatorio de advertencia de que la humildad y la autoconciencia son esenciales para el crecimiento y la responsabilidad. Reconocer la falibilidad de uno es crucial para tomar mejores decisiones y evitar las trampas de la arrogancia.