La gran ilusión de la vida es que nuestras mentes tienen la capacidad de comprender la realidad. Pero las mentes humanas no evolucionaron para comprender la realidad. No necesitábamos esa capacidad. Una visión clara de la realidad no era necesaria para nuestra supervivencia. La evolución solo le importa que sobreviva lo suficiente como para procrear. Y esa es una barra baja. El resultado es que cada uno de nosotros está, en efecto, vivir en nuestra propia pequeña película que nuestro cerebro ha cocinado para que expliquemos nuestras experiencias.
(The grand illusion of life is that our minds have the capacity to understand reality. But human minds didn't evolve to understand reality. We didn't need that capability. A clear view of reality wasn't necessary for our survival. Evolution cares only that you survive long enough to procreate. And that's a low bar. The result is that each of us is, in effect, living in our own little movie that our brain has cooked up for us to explain our experiences)
La noción de que nuestras mentes pueden comprender completamente la realidad es un concepto engañoso. Según Scott Adams en "ganar mucho: persuasión en un mundo donde los hechos no importan", las habilidades cognitivas humanas evolucionaron principalmente para la supervivencia, no para comprender las complejidades del mundo. Como resultado, no tenemos una visión clara o integral de la realidad como realmente es, lo que no es necesario para nuestra supervivencia o reproducción.
Esta limitación sugiere que cada individuo percibe el mundo a través de una lente subjetiva, como los protagonistas en sus propias películas, creado por sus cerebros para dar sentido a sus vidas. En consecuencia, la comprensión de la realidad se trata más de interpretación personal que de una verdad objetiva, destacando la desconexión entre la percepción humana y el mundo real que nos rodea.