La escena que acababa de presenciar {una pareja que hacía amor en el océano} trajo muchos recuerdos, no de cosas que había hecho, sino de cosas que no había podido hacer, desperdiciar horas y momentos frustrados y oportunidades perdidas para siempre porque el tiempo había comido gran parte de mi vida y nunca lo recuperaría. Envidié a Yeoman y sentí pena por mí mismo al mismo tiempo, porque lo había visto en un momento que hizo que toda mi felicidad pareciera aburrida.
(The scene I had just witnessed {a couple making love in the ocean} brought back a lot of memories – not of things I had done but of things I had failed to do, wasted hours and frustrated moments and opportunities forever lost because time had eaten so much of my life and I would never get it back. I envied Yeoman and felt sorry for myself at the same time, because I had seen him in a moment that made all my happiness seem dull.)
El narrador experimenta un momento conmovedor mientras observa a una pareja que hace el amor en el océano, una escena que evoca reflexiones profundas sobre su propia vida. Esta vista produce sentimientos de arrepentimiento, ya que se da cuenta de que destaca los momentos no cumplidos y las oportunidades perdidas en su pasado. Reconoce las horas que pasan en frustración y la comprensión de que el tiempo ha eliminado irrevocablemente algunas de sus posibilidades de alegría.
En medio de su envidia por la felicidad de la pareja, lidia con un sentido de autocompasión. La viveza de su conexión contrasta claramente con su propia existencia, revelando cuán mundana se siente su vida en comparación. Desea poder reclamar las experiencias vibrantes que se han escapado, sintiendo que el momento feliz de Yeoman sirve como un recordatorio constante de lo que se ha perdido.