La historia se centra en una pequeña ola que se mueve alegremente a través del océano. A medida que la ola disfruta de su tiempo, se vuelve ansioso después de presenciar que otras olas se estrellan contra la orilla, temiendo que también se enfrente a un destino similar. Preocupado por su final inminente, la ola expresa su temor a otra ola cercana.

Esta segunda ola tranquiliza la primera, explicando su concepto erróneo. La segunda ola enfatiza que la primera no es simplemente una ola destinada a estrellarse, sino más bien una parte integral del océano. Esta realización cambia la perspectiva, destacando una comprensión más profunda de la existencia y la conexión dentro del vasto océano.