La verdad era que, cuanto más lo retrataban como un pinchazo sin principios y despiadados, más clientes acudían en masa. Porque cuando se trataba de divorciarse, la gente quería un pinchazo despiadado. Se alinearon para uno.
(The truth was, the more he got portrayed as an unprincipled, ruthless prick, the more clients flocked to him. Because when it came to divorce, people wanted a ruthless prick. They lined up for one.)