La ciencia es una actividad humana tan corruptible como cualquier otra.
(Science is as corruptible a human activity as any other.)
En su libro "Next", Michael Crichton explora la idea de que la ciencia, aunque a menudo se ve como una búsqueda objetiva, es tan propensa a la corrupción como cualquier otro esfuerzo humano. Sugiere que las motivaciones y los defectos de los científicos pueden conducir a prejuicios y dilemas éticos en su trabajo, cuestionando en última instancia la integridad de los hallazgos y prácticas científicas.
La afirmación de Crichton destaca la importancia del escepticismo y el pensamiento crítico en la evaluación de las afirmaciones científicas. Al reconocer que los factores humanos pueden influir en la investigación científica, podemos abordar los avances científicos con un ojo más exigente y comprender mejor las complejidades de la investigación científica.