... El vacío dejado por el visitante que salió parecía resonar a lo largo del pasillo y entrar en las paredes. Fue en esos momentos, cuando su soledad adquirió un tono más oscuro, que casi deseaba que no hubiera más suposición, ya que entonces no habría abismo de vacío para que ella negociara cuando se habían ido.
(... the vacuum left by the departing visitor seemed to echo along the hallway and into the walls. It was at those times, when her aloneness took on a darker hue, that she almost wished there would be no more guess, for then there would be no chasm of emptiness for her to negotiate when they were gone.)
La cita refleja una sensación de profunda soledad experimentada por el personaje después de que un visitante se va. El vacío resuena no solo en el pasillo sino también dentro de ella, destacando cuán profundamente siente su ausencia. Este sentimiento amplifica su soledad, arrojándola en una luz más negativa.
En estos momentos de soledad, ella contempla la posibilidad de no tener más visitantes por completo. Este deseo se deriva de su deseo de evitar el vacío resultante que sus partidas crean en su vida, lo que sugiere que el dolor de la soledad podría ser más soportable que los ciclos de conexión y pérdida.