En "La agencia de detectives de damas No. 1", el protagonista reflexiona sobre la juventud del mundo, reconociendo las limitaciones de la perspectiva que a menudo acompañan la edad. La observación destaca una sensación de desconexión o falta de conciencia que los jóvenes pueden experimentar, lo que sugiere que son "ciegos" a las complejidades de la vida y la sabiduría que viene con la experiencia.
Esta contemplación resuena en toda la narrativa, ya que el personaje principal encuentra a varios individuos que ilustran el contraste entre la ingenuidad juvenil y las ideas obtenidas a través de la madurez. Los temas de sabiduría, edad y comprensión juegan un papel importante en la configuración de la historia y sus personajes.