Sin embargo, hay momentos, y este es uno de ellos, cuando incluso tener razón se siente mal. ¿Qué dices, por ejemplo, sobre una generación a la que se le ha enseñado que la lluvia es veneno y el sexo es la muerte? Si hacer el amor puede ser fatal y si una brisa de primavera fresca en cualquier tarde de verano puede convertir un lago de cristal azul en un charco de veneno negro justo en frente de sus ojos, no queda mucho excepto la televisión y la masturbación implacable. Es un mundo extraño. Algunas personas se hacen ricas y otras comen mierda y mueren.
(There are times, however, and this is one of them, when even being right feels wrong. What do you say, for instance, about a generation that has been taught that rain is poison and sex is death? If making love might be fatal and if a cool spring breeze on any summer afternoon can turn a crystal blue lake into a puddle of black poison right in front of your eyes, there is not much left except TV and relentless masturbation. It's a strange world. Some people get rich and others eat shit and die.)
En la "generación de cerdos" de Hunter S. Thompson, reflexiona sobre las verdades inquietantes de una generación plagada de miedo y desinformación. Destaca la paradoja de tener razón pero que se siente mal en una sociedad que equivale a experiencias naturales, como la lluvia y el amor, con toxicidad y peligro. Esta percepción sesgada deja a las personas que se sienten perdidas, buscando consuelo en distracciones superficiales como la televisión y la autocomplacencia constante.
Thompson captura la desilusión de la época, ilustrando un mundo donde la riqueza es arbitraria y el sufrimiento es común. Las imágenes de un día de verano vibrante que se convierten en desesperación simboliza la profunda negatividad inculcada en las mentes de las personas. En última instancia, critica una cultura que se ha resignado a las crisis existenciales, donde las conexiones y alegrías genuinas se ven eclipsadas por la ansiedad generalizada y una sensación de inutilidad.