c. S. Lewis destaca una dicotomía espiritual entre las personas con respecto a su relación con Dios. Algunas personas se someten voluntariamente a la voluntad de Dios, expresando confianza y aceptación de sus planes para ellos. En contraste, otros intentan afirmar sus propios deseos y decisiones, lo que puede conducir a una falta de satisfacción o dirección en sus vidas.
Esta cita de Lewis, según lo hecho referido por Randy Alcorn en su libro "Al ver a los invisibles", enfatiza la importancia de rendirse a la orientación divina. Sugiere que la verdadera paz y comprensión provienen de reconocer la autoridad de Dios, en lugar de insistir en seguir el propio camino, lo que en última instancia puede no conducir a una satisfacción real.