Ya no hay muchos hombres o mujeres honestos en Washington. Los políticos llegan a donde están por la fuerza de sus egos, no por sus convicciones. ¿Y sabes que? Es nuestra culpa como votantes. No exigimos mejores candidatos, por lo que terminamos obteniendo lo que merecemos en ambos lados del pasillo.


(There aren't many honest men or women in Washington anymore. Politicians get where they are by the sheer force of their egos, not their convictions. And you know what? It's our fault as voters. We don't demand better candidates, so we end up getting what we deserve-on both sides of the aisle.)

(0 Reseñas)

La cita refleja la desilusión con la integridad de los políticos en Washington, lo que sugiere que la honestidad se ha vuelto rara entre los que están en el poder. Enfatiza que muchas figuras políticas priorizan sus egos sobre sus verdaderas creencias, lo que lleva a una falta de liderazgo genuino.

El autor también señala los dedos a los votantes, lo que implica que comparten la responsabilidad de la calidad de los candidatos que emergen. Al no insistir en una mejor responsabilidad y estándares, el electorado inadvertidamente contribuye al ciclo de la mediocridad en la representación política en todos los partidos.

Page views
40
Actualizar
enero 26, 2025

Rate the Quote

Añadir comentario y reseña

Opiniones de usuarios

Basado en 0 opiniones
5 estrellas
0
4 estrellas
0
3 estrellas
0
2 estrellas
0
1 estrellas
0
Añadir comentario y reseña
Nunca compartiremos tu correo electrónico con nadie más.