En 1982, estaba claro para muchos que el camino hacia el éxito estaba bien definido. La ruta más directa era especializarse en economía, lo que naturalmente conduciría a un trabajo como analista en Wall Street. Este puesto fue visto como un trampolín para prestigiosas escuelas de negocios como Harvard o Stanford, lo que impulsaría aún más la carrera de uno. Muchos individuos jóvenes se centraron en esta trayectoria, priorizándola sobre otras consideraciones de vida.
El libro de Michael Lewis "Liar's Poker" explora esta ambición decidida y la cultura de Wall Street durante esa época. Captura el entorno competitivo y las estrategias que la gente creía que eran necesarias para asegurar un futuro próspero en las finanzas. La narración refleja la mentalidad de los graduados que estaban ansiosos por seguir este plan aparentemente infalible al éxito, encapsulando el impulso y las aspiraciones que caracterizaron el mundo financiero de la época.