Randy Alcorn enfatiza la importancia de compartir experiencias de donaciones personales dentro de las comunidades de la iglesia. Argumenta que al discutir humildemente cómo dan, los miembros pueden inspirarnos y cultivar una cultura de generosidad. Este enfoque de narración de cuentos es crucial para enseñar prácticas de donaciones efectivas.
Alcorn sugiere que sin estas conversaciones abiertas sobre dar, las iglesias pueden luchar para desarrollar una sólida base de generosidad. Es a través del intercambio de estas historias que las congregaciones pueden aprender y crecer juntas en su comprensión de la administración y el valor de dar.