Alfombra de terciopelo -suspiró Ana lujosamente- ¡y cortinas de seda! He soñado con cosas así, Diana. Pero, ¿sabes? No creo que me sienta muy cómodo con ellos después de todo. Hay tantas cosas en esta sala y todas tan espléndidas que no hay lugar para la imaginación. Ése es un consuelo cuando eres pobre: hay muchas más cosas que puedes imaginar.
(Velvet carpet," sighed Anne luxuriously, "and silk curtains! I've dreamed of such things, Diana. But do you know I don't believe I feel very comfortable with them after all. There are so many things in this room and all so splendid that there is no scope for imagination. That is one consolation when you are poor-there are so many more things you can imagine about.)
En "Anne of Green Gables", Anne expresa su entusiasmo inicial por un entorno lujoso con una alfombra de terciopelo y cortinas de seda. Ha soñado durante mucho tiempo con tal opulencia, pero al reflexionar, se da cuenta de que la extravagancia abruma su sensación de comodidad. La fastuosidad deja poco espacio para que florezca su imaginación, en la que había confiado durante sus tiempos más simples y pobres.
Anne encuentra un lado positivo en su pasado modesto, reconociendo que la pobreza le permitió soñar libremente y construir escenarios vívidos en su mente. Por el contrario, la riqueza de su entorno actual sofoca su espíritu creativo. En última instancia, valora más el poder de la imaginación que la riqueza material.
