En su libro "Courageous", Randy Alcorn destaca los efectos perjudiciales de disminuir el papel del padre en la vida de un niño. Argumenta que este cambio cultural ha llevado a la aparición de una generación de hombres irresponsables que no maduran, permaneciendo en un estado prolongado de la infancia. Esta falta de crecimiento es evidente ya que priorizan sus deseos sobre las responsabilidades, a menudo participando en comportamientos autodulgentes y descuidando los deberes familiares y sociales.
La afirmación deAlcorn apunta a un problema social más profundo donde los hombres escapan de sus roles como líderes y protectores, lo que lleva a un ciclo de disfunción. Al no aceptar sus responsabilidades, dejan a sus parejas e hijos en desventaja, lo que resulta en un entorno familiar y cultural caótico. El autor enfatiza que esta tendencia debe dirigirse a fomentar familias y comunidades más fuertes, instando a un retorno a los valores que elevan la importancia de la paternidad.