Randy Alcorn enfatiza la obligación moral de ayudar a los necesitados sin causar daño. Argumenta que cualquier asistencia que incluya sustancias o dispositivos nocivos socava la intención de ayudar, particularmente cuando implica arriesgar vidas inocentes. El mensaje destaca la importancia de las acciones compasivas y responsables al abordar las necesidades de los vulnerables, especialmente los niños.
.Alcorn enfatiza aún más que nuestros esfuerzos deberían alinearse con respetar la dignidad y la santidad de la vida, ya que todos los niños son vistos como pertenecientes a Dios. Esta perspectiva nos reta a evaluar críticamente los medios por los cuales ofrecemos ayuda y consideramos las implicaciones más amplias de nuestras elecciones. La verdadera asistencia debe elevar en lugar de poner en peligro a las que buscamos ayudar.