En "The Glass Castle", Jeannette Walls reflexiona sobre las experiencias de su infancia y el impacto de las posesiones materiales. Durante una conversación con su padre, discuten con humor cuántos niños están enamorados del mito de Santa Claus, solo para recibir juguetes de baja calidad que finalmente se rompen y se olvidan con el tiempo. Esto resalta la naturaleza transitoria de los regalos materiales.
papá enfatiza el valor de los recuerdos y las experiencias duraderas sobre los bienes materiales, lo que sugiere que si bien los juguetes pueden desvanecerse, la apreciación de las estrellas, simbolizando la belleza y la maravilla, permanecerá con ellos. Esta conversación encapsula una lección significativa sobre lo que realmente perdura en la vida.