Estábamos en algún lugar alrededor de Barstow en el borde del desierto cuando las drogas comenzaron a afianzarse. Recuerdo haber dicho algo como "Me siento un poco mareado; tal vez deberías conducir ..." y de repente hubo un terrible rugido a nuestro alrededor y el cielo estaba lleno de lo que parecía grandes murciélagos, todos se extendieron, chillando y buceando alrededor del auto, que iba a cien millas por hora con las primeras de Las Vegas.
(We were somewhere around Barstow on the edge of the desert when the drugs began to take hold. I remember saying something like "I feel a bit lightheaded; maybe you should drive...." And suddenly there was a terrible roar all around us and the sky was full of what looked like huge bats, all swooping and screeching and diving around the car, which was going about a hundred miles an hour with the top down to Las Vegas.)
En "Fear and Loathing in Las Vegas", Hunter S. Thompson pinta una escena caótica en el desierto cerca de Barstow, donde los efectos de las drogas comienzan a hacerse cargo. El narrador expresa un sentimiento de aturdimiento, lo que sugiere que su compañero tome el volante. Este momento captura la naturaleza surrealista e inquietante de su viaje, a medida que la realidad comienza a transformarse bajo la influencia de las sustancias.
A medida que aceleran hacia Las Vegas con la parte superior del convertible, la atmósfera se vuelve cada vez más extraña. El narrador describe una vista abrumadora de los murciélagos masivos que se arremolinan a su alrededor, creando una sensación de pánico y desorientación. Estas imágenes reflejan los temas más grandes de la novela, que exploran los excesos y la locura del sueño americano a través de una lente alucinante.