El libro "Sajones, vikingos y celtas: las raíces genéticas de Gran Bretaña e Irlanda" de Bryan Sykes explora la compleja historia de la composición genética de Gran Bretaña. Enfatiza cómo las declaraciones de la independencia religiosa, particularmente de las influencias romanas, evolucionaron significativamente. Inicialmente dirigido a establecer identidades únicas, este movimiento se transformó en una doctrina que enfatiza la superioridad racial sajona y teutónica, reflejando contextos culturales e históricos cambiantes. Sykes navega a través de las narraciones entrelazadas de raza e identidad en la historia británica.
Esta transformación destaca las implicaciones más amplias del nacionalismo y cómo se han percibido históricamente. El trabajo de Sykes subraya la importancia de la ascendencia genética en la comprensión de las identidades contemporáneas, revelando cómo los pueblos antiguos han dado forma a las narrativas modernas. La interacción entre la independencia religiosa y la ideología racial muestra la naturaleza multifacética del desarrollo social en Gran Bretaña e Irlanda.