Desde 1984, el mundo ha experimentado cambios significativos que han dado forma a nuestra realidad actual. El agotamiento de los recursos petroleros se ha convertido en una preocupación apremiante junto con el crecimiento de la población de la Tierra a ocho mil millones. Ahora somos testigos de una pérdida generalizada de biodiversidad y los impactos del cambio climático son cada vez más evidentes, lo que señala el fin de la era del Holoceno. Muchas estructuras políticas han cambiado, con el apartheid desmantelado y líderes importantes como los Castro falleciendo.
El panorama geopolítico también se ha transformado dramáticamente. La URSS colapsó y las naciones de Europa del Este se adaptaron a una nueva gobernanza, mientras Alemania se reunificaba y la Unión Europea evolucionaba hacia el federalismo. El ascenso de China como fuerza económica global contrasta marcadamente con sus desafíos ambientales, en particular la grave contaminación del aire. Mientras tanto, Corea del Norte sigue aislada y opresiva, lo que ilustra las marcadas divisiones que persisten en nuestro mundo.