En la novela de Philip K. Dick "Flow My Tears, el policía dijo:" El autor explora el impacto destructivo del alcohol en las personas y sus miedos. La cita enfatiza que sucumbir al atractivo de la bebida puede convertir las ansiedades más profundas de uno en realidad, lo que sugiere que la evitación a través de sustancias a menudo conduce a los resultados mismos que uno desea escapar. La narración destaca la fragilidad de la existencia humana y cómo los comportamientos autodestructivos pueden manifestarse de las peores maneras posibles.
A través de esta perspectiva, Dick critica no solo el acto de beber, sino también las implicaciones más amplias del miedo y cómo puede dictar las elecciones de una persona. Las luchas del protagonista sirven como una historia de advertencia sobre las vulnerabilidades de la psique humana y subrayan la importancia de enfrentar los miedos de uno en lugar de enmascararlos con escapismo. Esta visión resuena a lo largo de la historia, creando un rico comentario sobre la responsabilidad personal y las consecuencias de las acciones de uno.