En "El arte de la vida", Epictetus enfatiza la importancia de actuar de acuerdo con el juicio y la claridad moral. Él sugiere que cuando confía en que una acción es correcta, no debe dudar en llevarla a cabo, independientemente de cómo otros puedan percibirla. El miedo a la mala interpretación o la crítica no debería obstaculizar su compromiso de hacer lo que cree que es correcto. En cambio, es esencial priorizar su propia comprensión del derecho versus incorrecto.
Epictetus destaca aún más que si cuestiona la moralidad de una acción, es mejor abstenerse por completo. Sin embargo, cuando determina que una acción está justificada, debe mantenerse firme en su decisión y no ser intimidado por los juicios descuidados de los demás. Esta perspectiva alienta a los individuos a cultivar la fuerza y la resolución interna, inculcando la creencia de que la integridad y la seguridad son cruciales ante la crítica externa.