En "La mujer que caminó bajo el sol", Alexander McCall Smith enfatiza la importancia de no llegar a conclusiones sobre causa y efecto. Advierte a los lectores que no asuman que solo porque un evento sigue a otro, el primer evento es responsable del segundo. Esta perspectiva fomenta el pensamiento crítico y la consideración cuidadosa de las relaciones entre los eventos.
La cita sirve como un recordatorio para abordar situaciones con una mente abierta y explorar todas las explicaciones posibles antes de determinar la causalidad. Destaca la complejidad de la vida y la necesidad de comprender que las correlaciones pueden ocurrir sin un vínculo directo, instando a las personas a pensar profundamente y críticamente sobre sus observaciones.