Finalmente, le dije a Haragher: la lluvia está fría. Se rió y luego dijo: ¿Cómo puede la lluvia estar fría? ¡Eres el frío y eres miserable! En cuanto a la lluvia, no es ni frío ni miserable.
(Finally, I said to Haragher: the rain is cold. He laughed and then said: How can the rain be cold?! You are the cold and you are miserable! As for the rain, it is neither cold nor miserable.)
En "Eaters of the Dead" de Michael Crichton, se desarrolla una conversación entre el narrador y Haragher, donde el narrador expresa incomodidad bajo la lluvia fría. Haragher responde con risa, desafiando la perspectiva del narrador argumentando que la lluvia en sí no es fría o miserable; Más bien, refleja los propios sentimientos de frialdad y miseria del narrador.
Este intercambio destaca el tema de la experiencia subjetiva versus la realidad objetiva. El punto de Haragher sugiere que el estado emocional de uno puede colorear significativamente su percepción del mundo, enfatizando cómo los sentimientos personales pueden distorsionar la interpretación de condiciones externas, como el clima.