Naguib Mahfouz, en su libro "Sugar Street", enfatiza la importancia de la literatura que desafía la autoridad de los reyes y los gobernantes. Él cree que tales obras literarias pueden servir como un catalizador para el cambio, ayudando a la sociedad a liberarse de la complacencia y recuperar la conciencia de sus alrededores. Esta crítica sugiere que muchas personas se han vuelto pasivas, y las voces fuertes en la literatura pueden inspirarlas a despertar y cuestionar el status quo.