Una ciudad de viviendas no debería construirse como un centro de negocios.
(A city of homes should not be built as a business center.)
Las ciudades diseñadas principalmente para residencias fomentan un sentido de comunidad, seguridad y pertenencia. Cuando las áreas urbanas se conciben principalmente como centros de negocios, el entorno resultante puede carecer de la calidez y las conexiones personales que hacen que un lugar se sienta como en casa. Equilibrar la actividad comercial con la vida residencial es esencial para crear ciudades vibrantes y habitables donde la gente se sienta cómoda y comprometida. Esta armonía fomenta la cohesión social y mejora la calidad de vida en general, haciendo hincapié en la planificación urbana centrada en el ser humano.