En el "Tom's Midnight Garden" de Philippa Pearce, se explora el tema de la soledad en la infancia, lo que sugiere que los hábitos tempranos de estar solo influyen significativamente en la vida de una persona. Pearce indica que si un niño desarrolla un cariño por la soledad, puede convertirse en una parte persistente de su naturaleza, dando forma a su personalidad y relaciones a medida que envejecen.
Este concepto enfatiza el impacto duradero de las experiencias tempranas en el desarrollo de un niño. La cita refleja la idea de que aquellos que encuentran consuelo en la soledad durante los años de formación pueden llevar este rasgo a la edad adulta, destacando cómo los entornos y los hábitos tempranos pueden dar forma al comportamiento futuro y al bienestar emocional.