En el jardín de medianoche de Tom, Tom a menudo se encuentra reflexionando sobre las preguntas sobre los orígenes y la importancia del jardín. Él le escribe a Peter, expresando frustración al olvidar preguntarle a Hatty al respecto, destacando su tendencia a perder el no delante de estos pensamientos durante el día mientras estaba en el piso de los kitson. La curiosidad de Tom es evidente cuando diseña investigaciones reflexivas, lo que demuestra que quiere comprender más sobre el lugar mágico que descubre.
Sin embargo, cuando cae la noche y entra en el jardín, su enfoque cambia de una investigación a otro. El entorno encantador transforma sus pensamientos, lo que le permite volver a conectarse con su infancia. En lugar de ser un detective, se sumerge en la alegría de ser un niño con un amigo, lo que enfatiza el papel del jardín como un espacio de maravilla y compañía en lugar de solo un tema de investigación.