En "Under the Toscan Sun", Frances Mayes reflexiona sobre su lucha con el insomnio, describiendo el sueño profundo y sereno que finalmente experimenta y los vívidos sueños que trae. Ella imagina un río verde claro donde se siente en paz y se relaciona con la naturaleza. Esta nueva tranquilidad contrasta con sus noches de insomnio anteriores y resalta su anhelo de armonía en su vida.
La narración da un giro en el que Mayes sueña que su casa, originalmente llamada bramasole, tiene una verdadera identidad conocida como Centro Angeli, que significa cien ángeles. Aunque contempla la superstición que rodea a Ren -Alame una casa, siente que su conexión con la propiedad ha adquirido un significado más profundo, aumentando su misterio y encanto. Este nombre secreto simboliza su viaje personal y las experiencias únicas vinculadas a su tiempo en la Toscana.