La cita "Una rosa por cualquier otro nombre olería como dulce", de "Romeo y Julieta" de Shakespeare, sugiere que la esencia de algo no está definida por su nombre. En el contexto de la obra, destaca la idea de que el amor trasciende las etiquetas y las expectativas sociales. Juliet expresa que, independientemente del apellido de Romeo, su amor sigue siendo genuino y no afectado. Esto ilustra el tema de la obra de que los verdaderos sentimientos e identidades están arraigados profundamente dentro, en lugar de en títulos superficiales o lazos familiares.
La frase se ha convertido en una expresión idiomática, enfatizando que las cualidades intrínsecas de una persona u objeto siguen siendo las mismas, independientemente de cómo se llamen. Habla de la naturaleza de la percepción y la importancia de comprender el verdadero valor más allá de la mera nomenclatura. En esencia, Shakespeare invita a los lectores a reflexionar sobre lo que realmente importa en las relaciones y la vida, reforzar la pureza del amor es inquebrantable, independientemente de las clasificaciones externas.