Un hombre sabio una vez sugirió que la verdad más desafiante para que las personas descubran es la importancia de la autoconciencia. El viaje de comprensión de uno mismo puede estar lleno de dificultades, ya que a menudo implica enfrentar los defectos, los deseos y los miedos de uno. Esta introspección requiere coraje y honestidad, ya que muchas personas prefieren evitar enfrentar sus verdaderos seres.
En "las hijas de la princesa Sultana" de Jean Sasson, este concepto se hace eco, enfatizando la importancia del autodescubrimiento en la navegación de las complejidades de la vida. Conocerse genuinamente a uno mismo es obtener una idea de la identidad, las motivaciones y los valores de uno, que sirve como base para el crecimiento personal y la vida auténtica.