El rancho ha sido una vez más en la venta, con todos los caballos eliminados y los pagos se resolvieron el día anterior. El propietario expresa el deseo de irse, entregando las llaves a un agente de bienes raíces, lo que indica una desviación completa de su vida anterior. Esta transición evoca una mezcla de emociones, mientras contempla vivir temporalmente con su hija casada mientras busca un nuevo trabajo.
A pesar de la agitación del cambio, experimenta un sentido de alegría, arraigado en la memoria de Jack Twist, quien recientemente apareció en sus sueños. Esta conexión con Jack refleja un vínculo duradero que trasciende su situación actual, proporcionándole comodidad en medio de la incertidumbre mientras convierte la página en un nuevo capítulo en su vida.